On Being an Angel toma su título de una leyenda que la artista inscribió en dos de sus fotografías, autorretratos con la cabeza hacia atrás y el pecho hacia delante. Estas fotografías y el evocador título que comparten, típicos de la obra de Woodman por el modo en que presentan el cuerpo femenino como algo físico e inmaterial a la vez, son elecciones adecuadas para encapsular la obra de una artista cuyo legado se ha visto inevitablemente teñido por su trágica biografía personal y su muerte, a los 22 años, por suicidio.
En menos de una década, Woodman produjo una obra fascinante – en blanco y negro y en color – que exploraba el género, la representación, la sexualidad y el cuerpo a través de la fotografía de su propio cuerpo y el de sus amigos. Desde su muerte, la influencia de Woodman no ha dejado de crecer: su obra ha sido objeto de numerosos estudios en profundidad y exposiciones en los últimos años, y sus fotografías han inspirado a artistas de todo el mundo. Publicado para acompañar una exposición itinerante de la obra de Woodman, Francesca Woodman: On Being an Angel ofrece una visión completa de la obra de Woodman, organizada cronológicamente, con textos de Anna Tellgren, Anna-Karin Palm y el padre de la artista, George Woodman.
Francesca Woodman (1958-81) nació en Denver (Colorado) en el seno de una familia de artistas y empezó a experimentar con la fotografía cuando era adolescente. En 1975 asistió a la Escuela de Diseño de Rhode Island, y en 1979 se trasladó a Nueva York para intentar labrarse una carrera fotográfica. La carrera laboral de Woodman fue intensa pero breve, truncada por su muerte en 1981.