“Al fotografiar con una cámara instax, me di cuenta de que durante la fase de revelado, la película es muy susceptible al contacto físico. En el momento de creación de la fotografía, empecé a manipularla, con la curiosidad de un niño que juega con el fuego y el agua. Los reactivos del interior del film, al encontrarse con estos elementos, crean un patrón de diferentes formas en la superficie, y revelan colores inesperados.
Entonces me fascinó pensar de qué está formada la imagen y mirar dentro de las películas. Dividiéndolas en dos, descubrí cómo las metamorfosis que se producían en el anverso y en el interior de la imagen quedaban impresas aleatoriamente con tinta en la placa posterior. Luego, queriendo ampliar esta experiencia de experimentación cinematográfica, apliqué diferentes pigmentos y pinturas. Estos, extendiéndose sobre el grabado fotográfico, formaron sus propios patrones visuales, y dieron una dimensión adicional a la estructura. A través del proceso de la creatividad libre, busqué escapar de la narrativa y las formas predeterminadas, construyendo mi relación sensorial con este entorno. El juego con el material se percibe en esta serie como una forma de revelar la «vida» interior de un objeto determinado. En su tamaño original, el contenido de estos grabados no es totalmente visible para el ojo humano, lo que pone de relieve la esencia de las cosas que a menudo queda oculta. El uso de la tecnología de escaneado y la impresión en gran formato de las imágenes se entrecruzan con la idea de la naturaleza revelada, similar a la visión de los detalles a través de un microscopio.
En el centro de esta obra se encuentra el impulso infantil y el intrigante interés por la investigación táctil del material fotográfico.”
Pavel Bukreev